lunes, 7 de mayo de 2012

Nos insultan, nos vapulean, nos miran, nos critican, nos tratan de enfermas, nos odian, nos aman, nos envidian, nos desprecian. Nos discriminan, nos sacan de en medio, somos un problema, una molestia, la prueba esquelética, enferma y viviente de que la sociedad se va al drenaje y todos olemos a mierda. Nos silencian, pero en realidad no hace falta, ya estamos amordazadas de antemano. Siempre con la boca cerrada, firmes y orgullosas, mirando hacia adelante. No nos verán caer, no nos sentirán débiles, nunca se enterarán de quienes somos realmente. ¿Quién dice que todo esto es malo? También podemos sacar algo bueno de esta oscuridad. Nos fortalecemos ante nuestra debilidad, ante el dolor, ante la desidia. Nos erguimos en lo que creemos y como panteras defendemos nuestras convicciones, erradas o no, buenas o malas, nuestras, solo nuestras, todas nuestras. Cuidamos lo que tenemos, nuestro pequeño control, nuestro pequeño mundo. No estamos por encima, estamos luchando incansablemente, contra nosotras mismas, contra la vida, contra la sociedad, contra todo. Y aunque queremos huir, seguimos luchando, porque esto es lo que somos.
Esto es lo que soy, o lo que soy a medias. Ya no se ni quien soy, o quien fui, o quien voy a ser. No se que va a pasar cuando esta llama se extinga. No se si quiero o no quiero que se extinga. Estoy en crisis, y como aprendí de todas mis princesas, la voy a mirar a los ojos con el orgullo y la frente bien alta, sabiendo que decida lo que decida, esa decisión tiene que ser propia y definitiva. No puedo seguir dando vueltas en círculos, estoy afuera o estoy adentro, para siempre.

After all this has passed, i still will remain, after i've cried my last, there'll be beauty from pain. Though it won't be today, someday i'll hope again. And there'll be beauty from pain, you will bring beauty from my pain.

No hay comentarios:

Publicar un comentario